NANSEN Y EL FRAM
NANSEN Y EL FRAM
25 de septiembre de 2015
A bordo en la mar, 77º 13’ N - 09º 07’ E
¡En el fondo, somos unos privilegiados!
Estos días navegamos por las gélidas aguas del Mar de Barents donde, hace más de un siglo, también lo hicieran los integrantes de la expedición de Fridtjot Nansen a bordo del “Fram”, la goleta que cobijó durante casi tres años al famoso explorador noruego y sus expedicionarios en su periplo ártico, cuyo objetivo principal era demostrar la existencia de una corriente marina que fluía de este a oeste en todo el océano Ártico.
El barco en cuestión todavía se conserva en un pequeño museo-mausoleo de Oslo y es una muestra de la mejor ingeniería naval de finales del siglo XIX. Pensado con todo detalle, brindaba un alojamiento extraordinariamente confortable para los estándares de su tiempo aunque su espacio vital resultaba a todas luces liliputiense: un pequeño salón compartido por la tripulación y estrechos camarotes, compuestos apenas por un catre y una mesita. Dado que había sido diseñado con un casco de madera redondeado y de poco calado para dejarse atrapar fácilmente por los hielos, el “Fram” tampoco era inmune a los envites del mar. En cambio, el “OGS Explora” es un barco de hierro que puede soportar fuertes temporales, navega con sistemas GPS de última generación, tiene conexión a internet y dispone de amplios camarotes acondicionados y otras comodidades que hacen agradable la vida a bordo.
Así que, parapetado en nuestra especie de fortaleza flotante, he decidido no quejarme de nada de lo que ocurra en la campaña. Observando algunos de los lugares de la singladura del “Fram” no puedo dejar de pensar en aquellos valientes, verdaderos precursores de la época heroica de las expediciones polares, que pertrechados de la mejor forma posible y compartiendo durante años el reducido espacio de un pequeño barco se enfrentaron a todo tipo de adversidades, logrando alcanzar, más allá de la propia épica de sus aventuras, gran parte de sus objetivos. Algunos de éstos, no debe olvidarse, de importante índole científica.
Mi más sincera admiración por ese puñado de hombres.